En mi país llueve mucho ¿sabes?
Llueven hojas toodo el año.
Rojas, naranjas, amarilla, moradas, café...
también tomamos mucho de ese. Café.
Hacemos todos lo mismo:
Leemos libros en butacas de madera, envueltos en una manta calentita, a la luz de velas aromáticas. No hay invierno, no hay verano, no hay primavera. Es tan cómodo.
Llegó estrella y atropelló el mundo de todos: barrió las hojas, guardó las mantas y apagó las velas. Salió de su cuarto y al verla el sol tuvo un motivo para salir. Se hizo el verano.